Con más de treinta años de experiencia, Stemmer Rodrigues se destaca por su producción arquitectónica en residencias e incorporaciones. Cada proyecto presenta un concepto que se aplica en todos los detalles de sus empresas.

Hablamos con el director ejecutivo de Stemmer Rodrigues, el arquitecto Paulo Henrique Rodrigues, sobre la nueva promoción de Vista y las tendencias del mercado inmobiliario para los próximos años. En una entrevista exclusiva, hablamos de sostenibilidad, innovación y arquitectura contemporánea. Siga esta charla completa aquí en el blog de Bridge Imóveis.

Se nota que la innovación está siempre presente en los proyectos de Stemmer Rodrigues. ¿Cuál fue la principal innovación de Vista?

Entendemos cada proyecto como una oportunidad sin precedentes para innovar en múltiples aspectos. Abrimos los espacios comunes y los transformamos en entornos de convivencia llenos de diseño y funcionalidad. Abrimos las plantas para hacerlas inteligentes y personalizables, siguiendo la evolución de las familias. En Vista, dos grandes puntos destacados aprovechan un terreno difícil: toda la zona social se ha elevado hasta la cuarta planta, revelando una vista panorámica de la ciudad, y la fachada aporta un generoso muro verde que presenta la calle con más permeabilidad y los residentes con una relación aún más estrecha con la naturaleza.

En el diseño de Vista, la bioarquitectura está presente en un equilibrio entre belleza y funcionalidad, de forma integrada, respetuosa y armoniosa con el ecosistema. ¿Cómo es posible acercar la naturaleza a los residentes en una metrópolis?

La bioarquitectura es una cuestión de armonía entre el usuario y el contexto. Vista tiene una amplia fachada verde, que muestra al público una cara de la bioarquitectura. Es un jardín vertical que, además de imitar el volumen de los garajes, regula la temperatura de la zona y filtra la iluminación. La cubierta se hará con especies regionales que aporten sombra y ventilación. Creamos una experiencia arquitectónica inmersiva ya en el garaje: el acceso principal de los residentes es en coche y, en este espacio, es posible admirar el cielo, sentir el perfume de las flores... Los jardines del espacio social también aportarán una densa cobertura de especies regionales, que garantizan una gestión, un riego y una durabilidad acordes con nuestras estaciones y, por tanto, aún más sostenibles.

La zona de ocio de Vista cuenta con algunas atracciones como la parrilla al aire libre y los juguetes de montaña. ¿Cómo es el reto de responder arquitectónicamente a la vida y a los deseos contemporáneos?

Debemos estar siempre atentos a los nuevos comportamientos del público. Más importante aún es saber interpretarlos. Observamos que las salas de fiesta eran infrautilizadas por los inquilinos porque, en general, son entornos impersonales, con muchas mesas. Hemos reinterpretado este espacio y Vista será la tercera empresa en tener una sala de fiestas con una nueva visión. Un salón acogedor, que recibe a los propietarios las 24 horas del día, una verdadera extensión de sus hogares. Este nuevo escenario estimula la relación entre los vecinos, rescatando una convivencia muy presente hasta los años 70 en Porto Alegre y que se perdió con el crecimiento de la ciudad.

También nos preocupa que todos los espacios comunes hablen entre sí, en la misma acera, todos integrados en los jardines.

La ludoteca aporta a los niños lo que no tienen dentro, un ambiente de convivencia con los amigos. Sin embargo, nos dedicamos con la arquitectura a estimular la creatividad, con juguetes y accesorios que privilegian los materiales naturales, en sintonía con la educación de montaña que muchos tienen en sus escuelas.

La idea de hacer una barbacoa y una parrilla en los jardines, con una cubierta de lona tensada, se inspiró en las relajadas barbacoas y picnics que forman parte de la memoria del gaucho. Un espacio relajado, sin fronteras, donde todo el mundo se acerca al fuego, se reúne alrededor del banco o se extiende al sol en el césped.

Además de la exposición Pontos de Vista, el catálogo de desarrollo fue sustituido por una revista. ¿Cómo valora la importancia de este contenido más sensible, profundo y provocador?

Stemmer Rodrigues siempre ha estado vinculado a proyectos artísticos y culturales. Hemos promovido varias Semanas del Arte abiertas al público y sin ánimo de lucro. Algunos estuvieron en nuestra sede, en Chácara das Pedras, y dos en las inauguraciones de los edificios de Bossa y Poema. De forma similar, promovimos un concurso fotográfico para Instagram llamado Pontos de Vista, con premio, exposición y catálogo. La exposición tuvo lugar en el Instituto Ling, con motivo de la inauguración del edificio Vista, junto con la distribución de la revista que lleva el mismo nombre que el concurso. La revista cuenta con temas culturales de actualidad en artículos alineados con el modo de vida, firmados por escritores y socios como Letícia Wierzchowski, Mariana Bertolucci y Guto Indio da Costa. Han aportado sus experiencias de forma poética o técnica añadiendo conocimientos a nuestras páginas. Creemos que es importante aportar nuevos contenidos al público en general, pero lo esencial es que estas miradas estén en consonancia con los principios de Stemmer Rodrigues.

Stemmer Rodrigues tiene experiencia en el mercado inmobiliario desde hace treinta años. ¿Cuáles son las principales novedades que observa en el sector? ¿Y qué hay que mejorar todavía?

La evolución es permanente, como en cualquier sector. La sostenibilidad y el uso de las nuevas tecnologías son dos elementos a mejorar en el mercado general y, en nuestra práctica, tratamos de aplicarlos de forma coherente. Privilegiamos las materias primas y los proveedores regionales con una huella de carbono reducida y una cadena logística simplificada, elegimos materiales constructivos que "envejecen bien" y son intemporales, resistiendo a las breves tendencias. En la adopción tecnológica, buscamos recursos que aporten seguridad, comodidad y sencillez a la vida cotidiana con interfaces y una usabilidad natural e intuitiva. Ambas tienen todavía un alto coste de implantación en el mercado inmobiliario y, aunque pequeño, su valor percibido ha aumentado por los clientes. Ciertamente, estos costes tienden a disminuir a medida que sus usos se extienden por todo el mundo.

¿Cuáles son sus expectativas para el mercado inmobiliario en 2021?

El mercado inmobiliario de 2020 estaba muy bien encaminado antes de que la pandemia se hiciera notar. Al principio, parecía que el mercado iba a entrar en recesión, pero sorprendentemente la demanda de inmuebles creció y el negocio siguió un muy buen ritmo. Creo que la razón es la revalorización de la vivienda, nunca tan alta como ahora. Todo el mundo está más recogido en su casa, que se ha convertido en el escenario de las más diversas actividades de todos los miembros de la familia.

Sigo pensando que es prematuro hacer predicciones para 2021. Incluso con el descenso en muchos países, la pandemia sigue vigente en todo el mundo, no sabemos a ciencia cierta si habrá otra oleada o si se nos contemplará con una vacuna este mismo año. En cualquier caso, la valoración del hogar, la necesidad de espacios con múltiples usos y, sobre todo, el hábito natural de las personas de proyectar su identidad en su propia casa apuntan a comportamientos de compra al alza en 2021.

Desde el comienzo de la pandemia, Bridge Imóveis ha visto un aumento del 50% en la demanda de apartamentos más grandes, incluidos los de estilo jardín y los áticos. ¿Cree que es una tendencia que debería continuar en los próximos años?

Es perfectamente comprensible que el mercado busque espacios abiertos en sus áreas privadas durante la pandemia. Pero hablando del mercado específico de Porto Alegre, nuestra legislación no favorece en absoluto los proyectos con espacios abiertos, lo que como arquitecto me parece lamentable. Esta falta de estímulo repercute en nuestro paisaje urbano, con pocos balcones, terrazas y raros edificios con espacios llenos y vacíos. Por otro lado, no podemos olvidar que durante mucho tiempo fueron estimulados por el ayuntamiento de nuestra ciudad y construyeron edificios con grandes balcones y tejados. Estos mismos edificios fueron sistemáticamente descaracterizados por los propietarios, cerrando los balcones y cubriendo los tejados, convirtiendo los edificios en aberraciones arquitectónicas. Los argumentos de los propietarios iban desde la falta de espacio hasta el poco uso de los espacios abiertos debido al clima gaucho.

Siempre es importante recordar que, desde la conceptualización hasta la entrega de un nuevo producto inmobiliario, suele haber intervalos de 4 a 6 años, por lo que las respuestas del sector a comportamientos como el que vemos hoy son necesariamente más lentas y prudentes. Creo que hay, sí, un público que siempre apreciará los espacios abiertos y, para ellos, un pequeño porcentaje de bienes inmuebles siempre será suficiente. Pero después de la pandemia, cuando todo el mundo vuelva a las zonas comunes de sus edificios, parques, clubes, además de ir a la playa y viajar, el mercado, en general, volverá al antiguo escenario.

¿Cuál es la importancia de la planta personalizada o libre para el consumidor contemporáneo?

La planta libre, en la medida en que sea técnicamente posible, es de vital importancia para el consumidor actual. Las conformaciones familiares son cada vez menos rígidas. Desde solteros, parejas sin hijos, parejas con hijos de matrimonios anteriores que necesitan un dormitorio temporal, personas mayores, hasta actividades de oficina en casa, los diferentes comportamientos obligan a flexibilizar los proyectos de hogar. El cambio de uso de los espacios debe ser un objetivo para reducir la obsolescencia del inmueble.