El edificio ibauá destaca por su arquitectura entre los edificios tradicionales del barrio de Bela Vista de Porto Alegre. En la fachada principal, las curvas de hormigón que albergan la zona de estar contrastan con un gran elemento vertical de paneles de madera de aluminio. Concebida para acompañar la evolución natural de las familias contemporáneas, la planta ofrece un conjunto de espacios permeables preparados para asumir el destino que proponga su usuario, con la opción de tres dormitorios o una sala de estar ampliada con dos suites.
En una torre con dos pisos de 127 m² por planta, era una prerrogativa que todos los pisos tuvieran vistas y buena luz solar. Para ello, las zonas de estar se situaron estratégicamente y los dormitorios están orientados al este.
La pendiente del solar permitió construir tres sótanos. En la planta baja, para disfrutar de la vista panorámica sobre la ciudad, se crearon zonas comunes, con una sala de fiestas, jardines y una piscina con carril.