En 1999, el antiguo barrio de Petrópolis, en Porto Alegre, fue elegido para la construcción del primer edificio de Stemmer Rodrigues en el mercado inmobiliario, el Serravalle. La fachada, de ladrillo visto y balcones curvos de hormigón visto, se consideró innovadora en la época y aún conserva su aire contemporáneo.
El plano de tres pisos de dos dormitorios por planta, con cocina americana, barbacoa y salón con chimenea, detalles también poco frecuentes en la época, complementaba el concepto propuesto. Serravalle fue el punto de partida de la confirmación de S&R como promotora inmobiliaria.