En esta residencia en la costa de Santa Catarina, clientes y arquitectos tenían el objetivo de construir un hogar atemporal. El proyecto se implementó a 45 grados en el suelo, con orientación norte, garantizando pleno sol tanto en el área íntima y social como en la alberca. Como el lote de 2.500 metros se pone plano, la propuesta fue elevarlo a 1,5 metros, con el fin de lograr el actual efecto dominó que da movimiento al paisaje. Para imprimir el carácter contemporáneo con el uso de cubiertas, optamos por un juego de tejas planas, con poca inclinación y grandes equilibrios, combinados con volúmenes rectangulares. El uso de hormigón en balcones y jardineras le confiere contemporaneidad y contraste con la calidez de la madera y la piedra costera.