Semana del Arte 2016

Semana del Arte 2016

La constelación de artistas invitados puede, a primera vista, parecer técnicamente contrastada. Pero, guiado por la sensibilidad, el visitante va percibiendo la sinergia que conecta obras, autores y espacio. El equilibrio y los contrastes están siempre presentes en el arte y la arquitectura.

En esta gran galería de arte, el visitante es recibido por los intensos colores de las zonas exteriores, donde aparece la escultura de hierro rojo de la artista Claudia Stern, creada especialmente para la Bossa. Sintetiza el lenguaje de contrapunto utilizado en el proyecto arquitectónico de líneas rectas y curvas, llenos y vacíos, y continúa en el jardín como parte integrante del edificio. El color se definió a partir de las tonalidades de la flor del flamboyán existente, refuerza la idea de transparencia y se convierte en un regalo para los transeúntes.

Tomaselli y Locatelli: un austriaco y un italiano que adoptaron Porto Alegre.

Las obras de Aldo Locatelli, que van desde un boceto hasta un gran mural, llevan siempre la marca de un maestro, lo que denota su capacidad para interpretar la fluidez de la delicada acuarela en otras técnicas pictóricas.

La brutalidad de la superficie de una lona de camión adquiere categoría de mural a través de los colores vibrantes y el trazo inconfundible de las pinturas de Maria Tomaselli, que también guardan sorpresas interactivas.

En un tercer momento, se percibe una peculiaridad similar a la de Locatelli en el arte abstracto de Guilherme Dable, en una lectura del siglo XXI. La acuarela, el dibujo y el acrílico conviven en una armonía inusual.

El espacio de la piscina recuerda a una inmersión, la sensación de estar envuelto por el agua, sus matices y sonidos. En línea con la obra de Vera Reichert, impresa en la ligereza del voile, aporta la visión del buceador y la alegría del universo submarino.

En la visión del fotógrafo, una síntesis de la trayectoria del trabajo de Stemmer Rodrigues, que comienza en el imaginario, se traduce en proyectos y se materializa por la capacidad de los artistas anónimos que revelan sus rostros en las lentes del fotógrafo Nattan Carvalho.

Los coloridos columpios del patio remiten a los juegos de la infancia y del hogar, en las piezas desarrolladas por Luciano Mandelli a partir del diseño de la silla Painho de Marcelo Rosenbaum.

¿Qué hacen los guaraníes en esta composición de artistas? Con sus manos, la naturaleza se reinterpreta, demostrando que la belleza de las cosas sencillas está a la altura de los grandes artistas.

Publicado por Stemmer Rodrigues

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